sábado, 16 de febrero de 2019


                                        HACE MUCHO TIEMPO

Hace mucho tiempo a la luz de una ausencia dolorida un deseo escribió sus sueños en lienzos blancos hechos folios. Con pinceladas azules de letras sin forma fue recorriendo las cuatro esquinas de un océano llamado soledad.
 Sobre las paredes transparentes de sus deseos fue pintando los anhelos que nacían en carne viva cuando el silencio paseaba por entre sus manos dolientes, cuando el vacío llenaba la habitación a oscuras de un corazón a solas. Puso cortinas de músicas irisadas en el aire de su alma para soñar primaveras en un salón con paredes de invierno, y en su ventana dibujó amaneceres tras los cristales opacos de la madrugada.
Hizo de sus pasos un mapa de sentimientos para recorrer entre sueños los deseos que nacen al calor de los recuerdo. Guardó el tic tac de aquel tiempo en un libro hecho esfera,  sin  números ni agujas, y lo cerró bajo la llave azul de una mirada.
El cielo de su corazón lo llenó de sueños transparentes que esparcían un aroma de besos cada vez que soñaba, y de sus anhelos hizo letras azules que guardó entre sábanas blancas de folios en flor.
 Con sus pasos hizo un camino entre renglones, y lo llenó de emociones que nacen al borde de la espera, en ese espacio donde el tiempo parece no pasar, donde la madrugada es amiga y cómplice, donde se difuminan las fronteras de la realidad, donde los sueños cobran vida a la espera del nuevo día.
Hace mucho tiempo miraba la luna llena y buscaba entre sus sombras blancas las caricias que se quedaron dormidas en la cuna de su cuarto creciente, y buscaba  también las sensaciones que escribió sin letras una mirada a contravía a la luz de un deseo entre dos estrellas de luz ambarina.
 A la luz dorada del ocaso entre amaneceres mira más allá del horizonte tratando de encontrar las caricias de un poema hecho deseo, de una sonrisa bordada en unos labios a punto de beso, de un abrazo que ilumina el corazón y acaricia el alma.
Hace mucho tiempo hasta la ventana azul de los sueños llegaban alegres y cantarinas las luces irisadas de unas luciérnagas en el espejo de una mirada. En sus danzas de luz escribían sensaciones sobre un folio que se llenaba de colores.
Sobre una nube de madera hecha mesa,  un sueño hecho folio y  un rayo de luz hecho bolígrafo duerme en silencio a la espera de un nuevo día, duermen esperanzas al calor de una hoguera donde danzan los deseos.
La noche pasa, el tiempo se ha acurrucado entre las letras por nacer. En un ático en la madrugada mis sueños duermen, mis letras sueñan…a la espera.

Hace mucho tiempo.
 
 
                                      Imagen bajada de la red
                                      https://youtu.be/izA34z1cFIo
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario