domingo, 8 de diciembre de 2019


                                                         HOGUERA Y FOLIO

Al calor de una hoguera, en un renglón de la tarde, me  he dormido, una vivencia más con tu nombre escrito en mi almohada. En el fuego de mis pensamientos he puesto la madera de mis sueños por soñar,  y las llamas de los anhelos han  crecido  en su danza de oro con pasos de esperanza en la pista transparente del aire.
Las chispas de la ilusión, vestidas de oro y fuego danzan sobre un cielo encendido que se hace folio, para ser luego letras en el aire y escribir poemas que suben  por la chimenea de los sentidos y hacerse rimas en una página que se viste de anhelo ausente.
Tras los cristales de la ventana el aire juega al escondite con los sueños, ya caducos de los árboles, que bailan su última danza antes de llegar al suelo y ser alfombra de lo que ayer fué esperanza y hoy es tierra y semilla para el mañana que duerme entre sueños a la espera.
Envolviendo mis anhelos con una cortina de tonos en arcoíris una música pone paisaje sonoro a unos latidos que acompañan sus pasos con las notas de mil sensaciones que  nacen tras cada pincelada en el piano de las emociones, en el sentimiento que aflora entre el fuego y la música, los sueños y la tarde.
En cada chispa dibujo un sueño, en cada sueño te invento un nombre, en cada nombre invento letras, en cada letra dibujo anhelos para ver si a fuerza de soñarte, de inventarte, de nombrarte, te haces realidad en algún sueño.
Cierro los ojos y de la mano de la música camino paisajes donde intuyo tu presencia entre los mil colores que brillan en el aire. Te presiento entre mil notas de arcoíris que dibujan aromas de flores nuevas y resuenan a colores nuevos con olores a poemas entre los dedos,  besos entre notas musicales que cantan en mis labios que suspiran por ese beso que solo vive en las orillas de tu beso.
Dibujo tu mirada con mil tonos en las pupilas para reconocerte si alguna vez te escribes en los renglones de mi folio en espera. Y guardo el reflejo del atardecer en los espejos azules de mis letras para hacerle un poema a tu mirada con olas de oro y rosa en la playa de mi sueño al calor de una hoguera.
Arden mis pensamientos en el folio de la tarde, mis deseos danzan al compás del fuego, y las chispas vuelan entre las volutas de humo de la realidad camino de ese lugar donde nacen todos los sueños.
En un renglón de la tarde, en un folio hecho hoguera mis letras duermen, mis sueños sueñan. 
 
 
                                     Imagen bajada de la red
                                     https://youtu.be/L5zYMr3Gtbc