sábado, 30 de marzo de 2019


                                       A SOLAS

Se encienden mis letras esta noche al cobijo de tu imagen que ilumina, un folio más, los renglones oscuros de mi madrugada a solas. Se extienden mis sueños, un deseo más allá, por la almohada blanca de mi caminar a oscuras, de mis pasos en sequía tras la estela que tu ausencia dibuja por las aceras grises de mi noche sin ti.
Busco a tientas los colores sonoros de tu sonrisa al amanecer cuando el día abre las ventanas de tus ojos, y tu mirada escribe esperanzas en la pizarra azul de la mía. Inquieto, busco, un folio más allá los pasos irisados de tus manos al unirse con las mías, cuando entre las luces del amanecer se unen y escriben caminos de alba y rosa, con aromas de caricias recién nacidas.
Extraño el arco iris de tu aroma de primavera y jazmín que une, en su infinito, las orillas de dos labios separados por besos a contravía, por las orillas  sin ángulos de dos mundos  unidos en las aceras de un día que  muere y otro que nace.
Resuena sonoro el vacío de tu nombre junto al mío, cuando la luna escribe poemas con luz de plata en el folio infinito del universo a oscuras. Mis pasos se pierden por un laberinto  a solas sin el hilo conductor de tu mano por las calles del día. Dibujo, una noche más mi madrugada con los pinceles sonoros de una música  que, a fuerza de echarte de menos, escribe en el pentagrama notas irisadas con las letras de tu nombre.
Ansío caminar, un segundo después, por la playa blanca del nuevo día, cuando el sol de tu beso amanezca, un día más, en el mundo ahora a oscuras de mis labios.
Y cuando la brisa miel de tu mirada encienda las calles de mi amanecer, cuando pueda al fin estar contigo, dejarán mis sueños de soñar a solas, y mientras me lleno de ti,  mis letras te escribirán mis sueños al otro lado del corazón. 
 
 
                                    Imagen bajada de la red
                                    https://youtu.be/NEUZgn6WOFE

sábado, 16 de marzo de 2019


                                                     LLUVIA

La música gris de mil gotas de lluvia, cual notas ausentes, escriben en blanco y negro sobre un folio hecho de agua. Sinfonía de nubes llorosas que buscan consuelo llorando letras de silencio negro, que cantan con voz muda el aria infinita de su infinita soledad.
Lluvia. Palabras vacías que resuenan en el silencio insondable del silencio a solas. El vacío sonoro cruza el silencio con relámpagos negros, y se pierde formando horizonte con las difusas nubes.
Lluvia. Ojos de agua de mirada incierta, palabras sin letras sobre folios sin forma, letras sin alma sobre nubes de olvido, palabras sin vida que caen fundidas en el vacío del aire hasta llegar a evaporarse y volverse a la nada.
Lluvia. Abrazo entre nubes que imploran el beso cálido de un rayo de sol para volver a ser sueño, y ser a un tiempo olas en el desierto y dunas en el mar. Olas de arena en el océano del cielo que escriben con agua poemas hechos de viento, dunas de aire que el viento mueve dibujando oasis de arco iris sobre horizontes difusos.
Lluvia. Soledades líquidas entre mil gotas hechas gentes, llanto a solas entre mil ojos extraños,  caminos solitarios entre lluvias paralelas que lloran soledades al cobijo de techos hechos de silencios.
Lluvia. Poemas de silencios líquidos con letras de agua sobre renglones grises y folios de hojas amarillas. Canciones en difusa nostalgia que añoran letras de ocaso y candela en la fogata de la tarde de un poema.
Lluvia. Versos a solas con letra de agua que riman versos  en cortina para hacerse paisaje hecho lluvia en la tormenta de una espera a solas. Besos en la nada con los labios del deseo, caricias en vacío con los brazos de los sueños, abrazos en sequía a la espera del amanecer, baile a solas sin música ni letra, paisaje sin horizonte a la luz del olvido.
Lluvia. Música de notas grises en un pentagrama de oscuro transparente, sonidos monocordes para una danza que llora sus pasos en el escenario del suelo. Tras el cristal de la tarde, al otro lado de la lluvia un rosal sonríe con sonrisa de rosa roja.  El aire canta canciones de letra mojada y el horizonte se llena de esperanzas.
Tras la línea del horizonte un dedo de sol pinta de oro las faldas de las nubes. La línea negra de la tormenta enmudece y se aleja. Y una inmensa sonrisa de rosa y oro cubre el cielo de la tarde. 
 
  
                                      Imagen bajada de la red
                                     https://youtu.be/so6ExplQlaY