A SOLAS
Se encienden mis letras esta noche al cobijo de tu imagen que
ilumina, un folio más, los renglones oscuros de mi madrugada a solas. Se
extienden mis sueños, un deseo más allá, por la almohada blanca de mi caminar a
oscuras, de mis pasos en sequía tras la estela que tu ausencia dibuja por las
aceras grises de mi noche sin ti.
Busco a tientas los colores sonoros de tu sonrisa al amanecer
cuando el día abre las ventanas de tus ojos, y tu mirada escribe esperanzas en
la pizarra azul de la mía. Inquieto, busco, un folio más allá los pasos
irisados de tus manos al unirse con las mías, cuando entre las luces del
amanecer se unen y escriben caminos de alba y rosa, con aromas de caricias
recién nacidas.
Extraño el arco iris de tu aroma de primavera y jazmín que
une, en su infinito, las orillas de dos labios separados por besos a contravía,
por las orillas sin ángulos de dos
mundos unidos en las aceras de un día
que muere y otro que nace.
Resuena sonoro el vacío de tu nombre junto al mío, cuando la
luna escribe poemas con luz de plata en el folio infinito del universo a
oscuras. Mis pasos se pierden por un laberinto a solas sin el hilo conductor de tu mano por
las calles del día. Dibujo, una noche más mi madrugada con los pinceles sonoros
de una música que, a fuerza de echarte
de menos, escribe en el pentagrama notas irisadas con las letras de tu nombre.
Ansío caminar, un segundo después, por la playa blanca del
nuevo día, cuando el sol de tu beso amanezca, un día más, en el mundo ahora a
oscuras de mis labios.
Y cuando la brisa miel de tu mirada encienda las calles de mi
amanecer, cuando pueda al fin estar contigo, dejarán mis sueños de soñar a
solas, y mientras me lleno de ti, mis
letras te escribirán mis sueños al otro lado del corazón.
Imagen bajada de la red