LA PUERTA ESTA ABIERTA
El fuego está
encendido, el bolígrafo está listo, el folio está preparado, los recuerdos a
flor de piel, y los sueños ansiosos por nacer. Te espero al otro lado de la ilusión, la puerta está abierta.
Hoy me ha
traído el día tu nombre escrito con letras de oro y carmesí. Ha encendido el
horizonte con la luz irisada de tu sonrisa al encuentro con la mía en las puertas
del amanecer. Ha esparcido por el aire el aroma de jazmín y rosas de tu perfume
en el abrazo transparente de un deseo en duermevela.
Ha pintado
en el lienzo del día el paisaje inacabable de tus manos abrazadas a las mías,
cuando con el alba rompen una distancia y
escriben poemas de amor.
Ha traído
hasta el mar de mi ahora las horas
doradas del ocaso en la playa de un
encuentro de principio efímero y final infinito. Ha traído también las
notas en arcoíris de tu voz entonando ilusiones en pentagrama.
La sinfonía
multicolor de tus sueños al otro lado de un folio resuena en el espacio en
blanco de mi almohada, que se hace pentagrama para cobijar tus anhelos entre
sábanas de música.
Ha traído el
color ambarino de tus pasos por los renglones del día, por las aceras de unas
letras que escribían deseos con luz de amanecer, y se vestía con traje de
fiesta y lo tachonaba con lentejuelas de estrellas.
Ha traído
las flores eternas de tus caricias entre olas de anhelos y espuma de deseos. Y
ha llegado hasta la playa de mis sueños con arenas infinitas de ilusión en un
océano que vive entre dos riberas, al otro lado de la realidad.
Y al jardín
de mis labios en sequía ha traído las rosas fragantes de tus labios a punto de
beso. Y has sembrado las semillas del amor en un folio que es ahora el jardín
del fin del mundo.
Y el día lo
llenaste de luz, y el mediodía de juegos, y la tarde de ponientes en carne viva,
y la noche de fiesta con estrellas y luna llena.
Sentado al
borde de la tarde, en un renglón a la espera, con letras de oro y carmesí he encendido las letras de tu nombre.
Imagen bajada de la red