UNA VISITA DEL MAR
Como obedeciendo a una llamada, un deseo, un sueño o anhelo,
el mar amigo y cómplice, se ha acercado hasta mi ventana con vistas al amanecer.
En una playa de blanca y fina arena se ha hecho folio sobre
una mesa con fronteras de alma y almohada.
La dorada luz del amanecer ilumina un grupo de letras que
vienen escribiendo pasos de ilusión al compás de un corazón que late paisajes
en el folio de un sueño.
Delfines de cristal y tinta han llegado hasta la playa, y
entre cantos y cabriolas en el agua dibujan renglones de espuma, donde las
letras danzan al compás de sus canciones.
Al mismo tiempo se van formando letras con formas de olas, que vienen y van escribiendo poemas desde el otro del mar, desde las cuatro esquinas del horizonte.
Y las palabras se hacen paisaje sobre el lienzo líquido del mar que
se vuelve espejo y poema, canción y
sentimiento, de un corazón que es al tiempo un velero por el mar azul de una
mesa hecho océano, de una playa fundida en un poema.
Juegan las palabras a ser canciones con olor a sonrisas en
flor, a besos con sabor a amanecer en una mirada. Una suave brisa llega desde
más allá del horizonte, y trae entre sus alas transparentes canciones de amor y luna.
Jugando con las nubes, el sol pone luz y color al pentagrama
del cielo. Al abrir los ojos un aroma de mar y tinta me envuelve con una suave
caricia.
Y un folio hecho vivencia cobra vida al otro lado de una sonrisa, en una mirada espejo del universo, en la playa encarnada de unos labios a punto de beso.
https://youtu.be/mQIsFsqxHeQ?feature=shared