LLUVIA
La música gris de mil gotas de lluvia, cual notas ausentes, escriben
en blanco y negro sobre un folio hecho de agua. Sinfonía de nubes llorosas que
buscan consuelo llorando letras de silencio negro, que cantan con voz muda el
aria infinita de su infinita soledad.
Lluvia. Palabras vacías que resuenan en el silencio
insondable del silencio a solas. El vacío sonoro cruza el silencio con
relámpagos negros, y se pierde formando horizonte con las difusas nubes.
Lluvia. Ojos de agua de mirada incierta, palabras sin letras
sobre folios sin forma, letras sin alma sobre nubes de olvido, palabras sin
vida que caen fundidas en el vacío del aire hasta llegar a evaporarse y volverse
a la nada.
Lluvia. Abrazo entre nubes que imploran el beso cálido de un
rayo de sol para volver a ser sueño, y ser a un tiempo olas en el desierto y
dunas en el mar. Olas de arena en el océano del cielo que escriben con agua poemas
hechos de viento, dunas de aire que el viento mueve dibujando oasis de arco
iris sobre horizontes difusos.
Lluvia. Soledades líquidas entre mil gotas hechas gentes,
llanto a solas entre mil ojos extraños, caminos solitarios entre lluvias paralelas que
lloran soledades al cobijo de techos hechos de silencios.
Lluvia. Poemas de silencios líquidos con letras de agua sobre
renglones grises y folios de hojas amarillas. Canciones en difusa nostalgia que
añoran letras de ocaso y candela en la fogata de la tarde de un poema.
Lluvia. Versos a solas con letra de agua que riman versos en cortina para hacerse paisaje hecho lluvia
en la tormenta de una espera a solas. Besos en la nada con los labios del
deseo, caricias en vacío con los brazos de los sueños, abrazos en sequía a la
espera del amanecer, baile a solas sin música ni letra, paisaje sin horizonte a
la luz del olvido.
Lluvia. Música de notas grises en un pentagrama de oscuro
transparente, sonidos monocordes para una danza que llora sus pasos en el
escenario del suelo. Tras el cristal de la tarde, al otro lado de la lluvia un
rosal sonríe con sonrisa de rosa roja. El aire canta canciones de letra mojada y el
horizonte se llena de esperanzas.
Tras la línea del horizonte un dedo de sol pinta de oro las
faldas de las nubes. La línea negra de la tormenta enmudece y se aleja. Y una
inmensa sonrisa de rosa y oro cubre el cielo de la tarde.
Imagen bajada de la red
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