lunes, 6 de febrero de 2023

 

                                                                 FARO

Se ha encendido la tarde en mi folio a la luz de miel y carmesí de tu mirada. Sobrevolando un horizonte hecho anhelo los faros de tus ojos han extendido su luz iluminando las azules nubes de mis letras por nacer.

Faros de esperanza tus ojos en la batalla a oscuras de una espera por las calles del día a solas. Viento de ilusión los faros de tus ojos en la calma chicha de un vacío en la orilla a solas de una playa sin mar ni riberas.

 Faro de luz de arco iris tu mirada en el blanco y negro de un día por aceras vestidas de diario gris, por caminos de rutina con sueños entre las manos. Faro de ilusión tu sonrisa cual primavera en mi ventana con aromas de caricias encendidas, reflejo irisado de tu mirar en el espejo de mi piel hecha paisaje y lienzo.

 La luz de coral rojo de tu beso ilumina la playa de mis labios, en un mar que se hace anhelo antes de fundirse con tu océano de carne y beso. Con su pasar transparente el tiempo se duerme en una esfera con almohada de números por pasar, esperando la luz sonora del faro de tu beso a la llegada del día,  del abrazo en duermevela de tu mirada al borde de un sueño entre las manos.

 El color  de tu mirada se hace faro y guía en una singladura que cruza los momentos del día, envueltos en la cortina espesa y oscura de mi yo sin ti. Los recodos de cada momento se hacen folios donde escribir esperanzas y las letras guardan entre azules las emociones de cada instante para vivirlas después a la luz del faro de tu beso, en el puerto de tu abrazo, en el amarre de tus manos.

 La vida entera se detiene, como dormida, entre los pliegues de cada segundo, anhelante de tu presencia en mi momento cada instante que pasa. Y se queda como a oscuras anhelantes de la luz de tus ojos, de la brújula de tu mirada, del faro infinito de tu voz hecha caricia, para comenzar a vivir de nuevo.

 Tu nombre se hace norte y guía, faro y estrella en las horas a solas, en los amaneceres, en la luz del mediodía para jugar con las sombras, en los ocasos, con la mirada entre paisajes con nubes de oro y carmesí, en cada folio, en cada letra. Por la ventana de mi amanecer junto a ti entra la luz del nuevo día.

 Al encender mis letras, al abrir mi folio, sobre la almohada hecha de azules, tu nombre, tus manos, tu aroma, tu beso, me dicen que estoy vivo, TÚ, mi faro.




                                  Foto bajada de la red

                         https://youtu.be/QtE2sA1RwCw