domingo, 10 de mayo de 2020

                         SAL Y ESPUMA

Hoy encendió mi noche, un día más, tras la espera dorada del ocaso sobre el mar. Calladamente oscura, la playa blanca de aquel folio, yacía  sobre la arena de un deseo por soñar.Al lado suyo, fondeada en la espera, una pluma hecha barca aguarda entre vaivenes de segundos la llegada de la pleamar de la media noche para levar anclas, y adentrarse en el mar  de los sueños.

Una música azul de espigón y espuma desgrana notas de agua que lanza sobre el pentagrama transparente de las olas para rimar versos con traje de novia y reflejos de arco iris.Como temiendo molestar, el viento apenas susurra palabras de fresca brisa, que corren candorosas a jugar con la arena que espera en la playa del folio, escribiendo palabras de amor con letras de sal y espuma.

El mar, soporte y matriz, juega al escondite con la línea curva del horizonte lejano, y dibuja en el tapiz del cielo reflejos de oro y rosa con nubes de algodón entre azules renglones y blancas gaviotas. Y son a la vez canciones de olas sonoras que resuenan sobre su piel de agua, y llegan hasta el aire formando besos de sal y espuma.

El tiempo, eterno prisionero de mil cárceles a la vez, pasea sutil sobre la arena, sobre el folio, sobre el horizonte, sin huellas, sin acento, libre de una esfera sin riberas, allí donde un número escribe el presente, y el siguiente dibuja al anterior en pasado.

 En la esfera de la tarde el tiempo gira remando segundos y minutos con las manecillas como remos, que hacen avanzar su intangible rumbo en la rosa de los vientos.

Se oyen cercanos los pasos de la noche con sonido parpadeante de titilar de estrellas. La pleamar avanza con brazadas de olas que van ensanchando sus fronteras de sal, mientras la playa se va llenando de espuma de letras, que aguardan, como cada noche, ese sueño entre las manos, que les dé vida y forma entre renglones de sal espuma.



                       Imagen bajada de la red

                       https://youtu.be/wlDWXv-cIh8