QUÉDATE
Quédate conmigo este atardecer,
ahora que el horizonte se viste de oro y rosa, que el sol viene cortejando a la
luna que luce vestido de fase llena y trae cola de nubes de algodón dorado tras
ella.
La brisa viene empapada de aromas a
primavera entre letras de colores sin cuento en los mil rincones de los sueños
a punto de florecer. Huele el aire a promesas entre pétalos en blanco con
huellas de pasos azules por caminos que ansían ser paralelos sin perder
identidad.
Flotan entre esquinas redondas las
rimas de colores de mil anhelos, y los dedos cual pinceles buscan el abrazo
aterciopelado de los tuyos para hacer un poema de amor sobre el lienzo azul del
cielo.
El universo de estrellas de tu
mirada se funde con el horizonte curvo del mar de mis ojos, y en la playa entre
azules en mi espera de ti escriben olas de besos en las riberas transparentes
del libro de mis días, navegando esperanzas en el mar de tu sonrisa.
El terciopelo encarnado de tu beso
al borde de un deseo sobrevuela las riberas intangibles de un sueño entre las
manos, y dibuja un anhelo entre latidos.
Mientras abrazo el infinito de tu universo con los brazos de colores de mis sueños
en la playa de arena blanca de mi almohada.
Siento el abrazo en arcoíris de tu
risa con aromas de primavera en flor. La música cristalina del agua recién
nacida canta canciones con notas de jazmín y rosas al compás de un corazón que
se funde en el horizonte de tu mirada, que dibuja latidos de anhelos en flor
con las letras de tu nombre.