domingo, 25 de abril de 2021

 

                               TIEMPO DE ROSAS

Hoy quiso mi atardecer volver a pasear por aquel paisaje vestido de verde eterno, por aquella escalera tachonada de rosales en flor. Unos latidos ansiosos volvieron a subir por aquellos escalones grabados con recuerdos en flor, con pétalos en carne viva.

 Como por arte de magia se hizo una nube en el aire y me adentré en ella. Entre mis manos, entreabierto,  un libro de tapas azules donde escribías tus ideas y pensamientos, tus poemas a flor de piel. Mientras tus ojos dibujaban infinitos en mi eterna duda tus manos pintaban mariposas  en el aire, mientras mi mirada navegaba azules singladuras entre las olas de tus letras.

 Y en ocasiones, en islas de letras y coral, dejaba una marca de pétalo encarnado o fuego vegetal entre las páginas de blanca espuma, cual boya de colores para reencontrar el camino de vuelta a la realidad. Olía aquel libro a mar de poemas en flor, a olas de rosas y espuma, a playa de pétalos y tinta, a arena de letras con vestido de arco iris.

Y al mismo tiempo las rosas se fueron transformando en notas musicales, y conformaron en el aire una sinfonía multicolor en un pentagrama de arena y pétalos, tinta y olas, letras y música. Y el aire se vistió de fiesta con perfume de colores y notas de mar y rosas, con letras de espuma y arena, tinta y pétalos.

 La vida pareció detenerse tras cada poema, tas cada pétalo entre letras, tras cada perfume entre las ramas verdes de mis sueños en el aire y una duda a flor de piel. Hoy, que vuelve a florecer la primavera, que los rosales cantan canciones de amor con letras de colores he vuelto a leer aquel libro.

 Entre sus hojas amarillas se quedó dormido el tiempo, entre sus renglones azules se quedaron ya secas las rosas flameantes de mil letras en carne viva. Entre sus tapas azules de mar y cielo en primavera se quedaron grabados los sueños y los deseos  que escribieron dos miradas de azul y atardecer.

 Tras un paisaje de verde eterno, en una escalera tapizada de rosales en flor un libro de poemas se ha encendido con la luz del atardecer.

 Al cerrar las tapas se iluminan en despedida unas letras ya marchitas con el suave perfume de las rosas.



                                   Imagen bajada de la red

                                   https://youtu.be/F-cshju5Av4

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