sábado, 6 de julio de 2024

 




                    ASÍ COMO UNA ORILLA 

Cuando solo queda algo así como una orilla se van secando las playas de los sueños donde escritos con olas quedaron entre pleamar de amaneceres y bajamares de madrugada.

 Cuando solo queda algo así como una orilla se van volviendo mudas las notas que nacían en el piano del alba con tonos de rosa y oro, y  en el violín del ocaso con colores de ámbar y fuego. 

Se van quedando como a oscuras las caricias que nacían a la luz de unos dedos enamorados, entrelazados con deseos, abrazados en ilusiones, y ahora deambulan por un sol naciente  que resuena con ecos de besos en ausencia y miradas en duermevela. 

Se marchitan entre silencios las notas que cantaban unos labios en las fronteras encarnadas de un beso. Y aquel país universo de sensaciones se torna un páramo de soledad donde solo habita el olvido.

Cuando solo queda algo así como una orilla el agua camina entre olas oscuras tras los vientos que vive la ausencia. Y cierra sus ojos de pupila azul tras las cortinas negras de una pupila salada al borde de un sueño.

La tinta azul de un corazón transparente late letras de vacío y palabras de ocaso en los folios sin forma de los sueños por nacer. Y en la nube blanca de una almohada las letras de agua salada escriben silencios y dibujan soledades al compás de un tictac que no pasa, que no suena.

El piano irisado del amanecer oculta sus notas entre pasos callados, entre nieblas oscuras, en las páginas transparentes de un libro sin nacer, de un folio sin renglones ni puntos cardinales. 

Al otro lado de un sentimiento cuando solo queda algo así como una orilla, se levanta un muro de ladrillos de silencio a oscuras. Y el espacio se torna una cadena anclada al olvido, y los eslabones son notas de silencio en una cadena que suena a hielo, olvido, y lluvia.

El azul cobalto de unas letras se difuminan entre oscuras nubes cuando el alma ayer transparente se torna lluvia salada en un mar hecho folio con renglones ya olvidados y letras de alma vacía en una playa con arena gris.

Ahora, cuando solo queda algo así como una orilla la noche a puesto cortina de luna nueva en un folio a la espera. Y tras la estela de un tiempo hecho olvido los recuerdos inventados se vuelven efímeramente eternos, infinitamente efímeros.   



                                      Imagen bajada de la red

                                      https://youtu.be/Ex8uarVa6Lk?si=biJ75E6xBWAKV6QU