viernes, 21 de octubre de 2016


                                                                     SOY

Un suave y cálido cosquilleo acelera el latir de un corazón al abrir esta mañana el libro de la vida. Etéreo y frágil llega desde no se sabe dónde y lo llena todo con su alma invisible, se sienta frente a la ventana, y con la luz del amanecer en las pupilas ha tomado una pluma y un sueño hecho folio. Me llaman silencio pero no tengo nombre alguno, soy cómplice y amigo de quién se deja acompañar. Soy espejo del yo interior, del yo profundo,  reflejo de mil momentos donde se cierra la realidad y se abren el alma y el corazón.

Soy un alma transparente para no tapar la realidad, y a un tiempo folio etéreo donde mirar más allá de los sentimientos. Soy impuesto, para callar sensaciones sentidas al otro lado de una mirada, o voluntario, para dibujar invisibles de una realidad latente.  Soy oscuro, para apagar la luz de una mirada de universo, o luminoso, para encender la tarde en unos ojos con pupilas de atardecer.

Soy redondo, como la plaza verde de la esperanza, o cuadrado, como la espera entre cuatro calles, cuatro esquinas hermanas. Puedo ser aroma de primavera con colores de cañuelo en flor, o eco amarillo de canciones de hojas secas.

Tengo en los rincones de mi corazón colores irisados de reencuentros con música de besos, o notas en blanco y negro en el piano de la ausencia. El armario de mi alma transparente guarda vestidos de gala para encuentros a la luz de la luna llena, o puedo caminar desnudo por la playa de la infinita  soledad a solas.

Puedo ser nube de blanco algodón para soñar anhelos en  tonos azules, o nubarrón oscuro  donde escribir tormentas con luz de relámpagos. Escribo con  diástoles azules las letras de un corazón en duermevela, o con sístoles de lápiz y goma para borrar las palabras de un sin querer.

Retrato el día en un folio azul de cielo, y en una cuartilla de estrellas dibujo la madrugada. Soy realista con pies de nubes, espejos del alba, o soñador con estrellas en el techo de un sueño.

Callado, fiel, eterno, infinito, locuaz…a tu lado siempre, siempre.

Firmado: … El Silencio  


                                              
                                              Imagen bajada de la red
                                          https://youtu.be/OFZhhw3QuuA
 

domingo, 9 de octubre de 2016


                            ATRAPANDO EFÍMEROS

Un dedo de luz dorada escribe fantasías en la ventana de  mi amanecer pintando un efímero instante. La puntual y amiga golondrina que hace un efímero arco iris del momento azul de su canto al alba.
 
Sublime e infinito el momento de abrirse el cáliz blanco - encarnado de una rosa con la efímera luz del amanecer en su habitación de hojas verdes.
Efímero instante el espacio infinito que se enciende al abrirse la puerta del corazón y sentirlo llenarse de fresca brisa con olores de esperanza y primavera.

Infinito y efímero momento el  sentir en los oídos las caricias en blanco y negro de unas notas que susurran paisajes emocionales en el lienzo de un corazón hecho piano. Efímera e infinita sentir el agua borrar la noche de la piel y llenar los poros con el aroma del nuevo día.
 
Sublime instante el mirar el azul infinito del cielo y soñar un sueño efímero en la almohada blanca de una nube. Escuchar absorto la efímera canción de plata y destellos de agua de un arroyo en flor con ojos verdes de cañas eternas.

Efímero el momento cuando mis pies deciden caminar pasos hacia otro camino, otro momento. Abrazo efímero el que me llega allende el otro lado de un sueño para unir dos deseos con lazos de ilusión.

 
El momento en que te pienso, efímeramente eterno, se queda guardado, soñando, en la redondez de un tiempo sin agujas ni  números. El vacío infinito de mi yo sin ti, se vuelve efímero y se torna instante a la luz de tu beso en espera.

El océano infinito de tus ojos de universo escribe olas de caricias en la playa efímera de mis manos ausentes, en las rocas dormidas de un abrazo en sequía . La luna llena de tu mirada ausente ilumina con luz de arrullo los valles ausentes de mi mirada a oscuras.

Las letras de tu nombre, efímeramente encendidas, encaminan mis pasos al destino final  de tu abrazo. La rosa blanca en tu  beso al encuentro con el mío perfuma de primavera el espacio vital  en que me habitas.

Hoy quise dibujar, efímeramente en el aire,  el vuelo infinito, la distancia sin tiempo, que une tu boca y mi beso. Y entre  mi sueño y tu almohada, como en un espejo, he retratado mi yo en el espacio efímero de un folio hecho beso.
 
 
 
                                                 Imagen bajada de la red

                                                 https://youtu.be/wsIMwdScmGM

domingo, 2 de octubre de 2016


                        A LA LUZ DEL DIA

A la luz del día vienen mis pasos caminando por aceras que un día fueron caminos infinitos hacia la realidad.
A la luz del día late mi corazón sístoles de emoción y diástoles de esperanzas en un sentir grabado en el blanco eterno de paredes de cal y luna.
 
Al cobijo del día van mis letras escribiendo vivencias por los renglones azules de unas calles que acunan anhelos entre rincones a la luz de la nostalgia.
Por el azul inmaculado de un cielo a la luz del día, las nubes blancas de unos sueños aguardan sonrientes a la pluma del atardecer, para escribir poemas con letras de ocaso y deseo.

Al cobijo del día, el aire entona canciones con notas de rosa y jazmín, claveles y geranios. Con letras de luz y sombras el sol dibuja paisajes sobre el lienzo transparente del aire. Un color infinito de arco iris inunda con perfume cálido el lienzo del día, cuando los dedos dorados moldean las fronteras rayanas con la tarde.
Al amparo del día, de la mano de mi yo más íntimo, con mi sombra fundida conmigo mismo, más íntimamente que nunca, voy recorriendo mis rincones más profundos, más secretos.
 
A la luz del día, de la mano de la tarde ya cercana paseo por mi yo, por ese otro lado de mis mil realidades. Por ese otro yo que late casi ausente y que revive ilusionado cada vez que se enciende la luz de unas letras.
Al  amparo  y cobijo del día, en un rincón de la tarde que me abraza, unos ojos de universo susurran sueños imposibles con aromas de Cañuelo y luna llena.

Y aquella mirada se quedó allí, prendida entre cañas de verde eterno y agua de plata eterna, prendida en el aire de un deseo eternamente efímero, fugazmente eterno.
 
                                         
                                         https://youtu.be/-tw0qL8D5O4