viernes, 27 de mayo de 2016


                                                          UN INSTANTE

Hubo una vez un instante, un momento supremo, efímeramente fugaz, sutilmente infinito, que se quedó prendido en un espacio sin tiempo, en un lugar indefinido, allí donde sólo llega el corazón. El tiempo paró su pasar, paró sus pasos con zapatos de tic tac, su caminar redondo en una esfera que se hizo cómplice, y borró sus números para evitar ser momento, ayer o mañana. El viento durmió su voz de hielo y fuego y se hizo brisa, y cantó canciones de colores con voces de primavera, con paisaje de arroyo de cristal y cañas verdes, con lámpara infinita de luna llena.
Las calles apagaron su diario caminar por senderos de gris y asfalto, y extendieron al aire de la tarde  los folios en blanco de mil paredes encaladas, y guardaron tras cada esquina el color del día entre mil aromas de oro y fuego. El cielo vistió traje de púrpura y seda para decorar el paso de la tarde de la mano de la noche. Y así vistió de horizonte el murmullo azul lejano de una colina en añoranza.
La música cerró con velo oscuro de golondrinas en vuelo el verso sonoro de mil rimas en el aire, con letras irisadas de mil trinos escritos en el pentagrama de la tarde. Momento sutil, efímero y fugaz, supremo e infinito, que quedó anclado en la arena oscura de un deseo encadenado. El mar sin ribera de los sueños a contravía, la melodía transparente de unas manos en espera, la rosa encarnada de unas mejillas encendidas en la orilla de un beso, la súbita alborada de unas letras por decir, espejos sin forma, letras a la espera en el folio de un sueño.
La tarde se ha hecho anhelo y se ha sentado en una esquina del día, y se ha iluminado de repente como esperando. Mientras el instante se ha hecho infinito, efímeramente fugaz, sutilmente transparente, una mirada de miel y ocaso ha escrito un deseo encadenado con letras imposibles en un folio de blanco anhelo, en la sutil transparencia de un sueño de tres  segundos.
 
                                        Imagen bajada de la red
                                       https://youtu.be/yOpdDS_Cwgs

miércoles, 18 de mayo de 2016


                                                                      A TI

A ti sueño que habitas el espacio blanco e insondable de un deseo encadenado, a ti, que dibujas sensaciones en el cielo de mi mente. A ti, que llenas mis noches azules de paisajes sonoros con el eco de tu voz de arroyo y luna. A ti que pintas  mis días con la primavera eterna de tu sonrisa, que decoras mis tardes con el poniente sol de tu mirada de miel y ocaso.
 A ti que haces de cada segundo una aventura de sentimientos, que siembras de sensaciones cada encuentro por las calles de lo cotidiano. A ti, que haces de cada mirada un lienzo transparente donde pintar el paisaje que el alma dibuja con pinceles de corazón. A ti, que haces de cada día un reflejo en arco iris de momentos infinitos, que abrazas mis manos con el cálido sol de tu amanecer, que acunas mis besos en la playa sonriente y coral del mar de tus labios.
 A ti que perfumas mis pasos con las notas irisadas de tus caricias, que fundes el mar inquieto de mis ojos  en el universo infinito de tu mirada a contraluz. A ti que acaricias mis letras con la suave luz de tu anhelo compartido,  que escribes con suspiros de ilusión los renglones nacientes de nuestras miradas al encuentro con el alba. A ti que cubres de arco iris y primavera el pentagrama blanco de mis sueños, que llenas de luz y aromas de esperanza el páramo yermo de mis besos en sequía.
A ti que fundes mi tiempo sin ti en el reloj sin forma de la esperanza, que pintas las paredes de mi madrugada con notas de ilusión y anhelo. A ti que decoras la redondez de mi soledad con las cortinas irisadas de la música de tu abrazo, que fundes las fronteras de tu ausencia en el mapa transparente de tu beso al despertar.
Una vivencia más, como todas, como siempre…A ti, para ti, por tanto, por todo. 
  
                                                     Imagen bajada de la red
                                                       https://youtu.be/ZDUjt6iH52E

miércoles, 4 de mayo de 2016



                                                       DOS MIRADAS

Hoy se encontraron dos mundos al borde mismo del universo del día, en una esquina de la tarde. Hoy se encontraron dos pasos en un recodo del tiempo, junto a un puente con voz de arroyo en flor y paisaje eterno de cañas verdes.
 Al borde de la tarde se encontraron dos miradas al calor de un horizonte en espera, y huyeron las palabras, y callaron las manos en silencio inmóvil. Y se encendió el momento sublime de mirar y ser mirado, de encontrarse dos universos en el cielo de un deseo, de entrecerrar los ojos diciendo sin decir, de un latir deprisa y acelerado de dos corazones y un mismo latido, de un encuentro de dos corazones en el aire de unas pupilas.
Sutil momento aquel donde un nombre llena el espacio que nace entre la ilusión y la espera, donde ver encenderse estrellas nuevas en un terciopelo oscuro de universo y  bailar al son de olas  azules en una playa encendida de letras.
Y el tiempo pasó sin pasar, sin ser notado, con dos miradas ancladas en un mismo deseo. Y una fina lluvia de ilusiones a contratiempo fué formando charcos de dudas con gotas agudas de naciente incerteza.
Un hombre detrás de la lluvia escribía deseos azules con letras de ático en espera y una mujer vestida de amanecer dibuja paisajes de esperanza a la luz de la alborada.
Y la inmensa noche de un lugar del futuro se hizo realidad en ese fugaz momento de volar por el cielo de otra mirada.
Y la tarde se quedó prendida entre dos miradas, fundida en un mismo deseo, en una calle del día.  
 
                                       
                                      https://youtu.be/KdKgdHxYs10