miércoles, 26 de noviembre de 2014


                                                               TRES SEGUNDOS

Tres segundos, infinitos, cómo un beso en un poema, como las noches de luna llena, como un abrazo en espera, como un sueño entre dos almohadas. Tres segundos, intensos, como la vida a contravía, como el amor en sus primeros pasos, como las caricias en ausencia. Tres segundos, emotivos, como las letras sin forma de un poema sin hacer, como los paisajes sonoros de una carta recién nacida, como las caricias de una mirada con luz de atardecer. Tres segundos, vitales, como el sabor de los besos robados, como los sueños escritos  con besos en las mejillas que duermen, como el latido transparente de un corazón que ama. Tres segundos, eternos, como el sabor del primer beso, como el eco de un te quiero, como la brisa azul de una sonrisa al otro lado de un corazón. Tres segundos, irisados, como la mirada multicolor de la primavera en mi ventana, como el abrazo de bienvenida de cada amanecer, como las teclas de colores del piano  del  arco iris.Tres segundos, callados, como el amor que no puede amar, como el beso esperanzado en la antesala de los labios, como las emociones sin la luz de unas letras. Tres segundos, perfumados, como las primeras rimas con letras de carne y beso, como los besos en sequía, como las caricias dormidas en las alas de una carta. Tres segundos, luminosos como la sonrisa cómplice del roce de unas manos, cómo la ola que muere en la playa de un beso, cómo el despertar azul de un sueño entre las manos. Tres segundos.
Y mientras la realidad impone un tiempo con otra cadencia, dos mundos, dos miradas se han detenido entre las calles del día, en una esquina del atardecer, en el espacio sin medida de una mirada de tres segundos.  
 
                                   
                                                         http://youtu.be/-7cthsORosw