LA
SONRISA DE UN ANGEL
Con
sonrisa de luna llena, con dorados de sol naciente, aquel pequeño
angelito, aquel bebé que sonríe frente a mi con sonrisa de mar en
calma me ha mirado como buscando ser cómplice.
Los
espejos de sus ojos se han encendido al notar como le escribía una
sonrisa en el aire. Ha sonreído con mofletes de rosa encarnada, y su
boquita entreabierta ha dibujado una ola en miniatura. Al compás de
las olas de su sonrisa he dibujado figuras en el aire, y he pintado
imposibles con las manos, he cruzado los mares de los sueños y en la
playa de su mirada he dejado la espuma de la esperanza. Unos brazos
de seda rosa acunan al pequeño entre los rayos de luz miel de una
mirada que lo abraza con luz propia y lo ilumina con destellos de
caricias y besos, al tiempo que me dibuja una sonrisa cómplice.
Cansado del día o acaso de mí, aquel ángel ahora juega enrollando
sus dedos diminutos entre los rizos del cabello de su madre, al
tiempo que se han ido apagando las olas de su mirada, mientras el
espejo negro de sus ojos se ha ido entrecerrando poco a poco. Unos
segundos después se ha cerrado también la rosa blanca de su
sonrisa, mientras sus dedos dulcemente reposaban en la playa abierta
de las manos de su madre. Envuelto ahora en luz y caricias, entre
seda y rosas, feliz, viaja por el mundo azul de los sueños.
Avisa
el tiempo, es mi parada y toca bajarme, una última mirada a aquel
ángel, mientras mi noche se abre ante mi. Una mirada de luz miel
sonríe diciendo adiós, mientras escribe una caricia, otra más, en
la rosa encarnada de aquellas mejillas. Hoy supe del cielo en la
tierra, hoy viví un momento madre, escrito por un ángel con sonrisa
de luna llena, mientras la ciudad esconde su tesoro en el laberinto
de la noche.
http://youtu.be/447yaU_4DF8