sábado, 14 de junio de 2014


                         LOS CISNES ENCANTADOS

Paseaba una tarde junto a un lago en busca de la puesta de sol en el agua, tras el beso rosáceo del sol a la tarde que muere en el lago. Ante mi pasaron dos cisnes majestuosos, blanco de nieve sus plumas, y con un extraño collar rosa en el cuello. Al ir a hacer la fotografía una voz me detuvo en seco. Una señora que pasaba junto a mi me dijo: no hagas la foto, no saldrá nada, ellos son los encantados. Intrigado le pregunté a la señora, ¿qué es eso de los encantados?. Allá junto al bosque vive la señora del Porvenir, ella te lo contará todo, pues ella lo sabe todo y se alejó sonriendo. Me encaminé hacia el bosque y allí en una casa, acariciada por las aguas del lago, vivía la señora del Porvenir. Cuando llegué hasta ella me sonrió, y sin preguntar nada me dijo: quieres conocer la historia de los encantados ¿verdad?. Siéntate junto al fuego y escucha. Hace muchos años, durante la edad primera del hombre dos jóvenes decidieron unir sus vidas para siempre, robaban tiempo al tiempo y siempre estaban juntos, y así el lago y el bosque fueron testigos cómplices de aquel amor. Avisadas las familias de sus deseos, fueron a consultar a la señora del Porvenir, tras el ritual que mandan las leyes les comentó: vuestro futuro está aún por decidir, no aparece en las estrellas, no puedo ver nada, hay como un velo negro que me impide ver más allá. Eso me indica que todo está en vuestras manos, aún por hacer, pero no es buen augurio el velo negro, es señal de problemas severos entre familias si decidís seguir adelante. Yo no puedo aconsejaros, pues nada sé y nada puedo hacer en vuestros corazones. Apenados cómo jamás imaginaron, salieron de allí sin saber qué decir, ni qué hacer, ni dónde ir. Al ver la huella de su pena la señora del Porvenir los llamó. “Venid, he visto lo mucho que os queréis y lo sincero de vuestro amor y quizás pueda ayudaros”. ¿Queréis amaros para siempre?, les preguntó. Uniendo sus manos y sus miradas cómo jamás lo hicieran antes, de sus bocas salió un sonoro y profundo SI.. Poco después con la luna llena una pequeña barca se adentraba en el lago, con el silencio como testigo y una bruma salida de lo alto del cielo.
Las familias preocupadas por la tardanza de los jóvenes, le preguntaron a la señora del Porvenir y ésta les dijo: Mañana volveréis a verlos y estarán juntos y felices para siempre y vivirán eternamente en el lago. Los conoceréis porque llevarán un collar rosa en el cuello. Y cuentan que desde entonces siempre hay en el lago dos cisnes con el collar rosa, pese a los años transcurridos.
Sonreí complacido, mientras me alejé de la señora del Porvenir camino del lago. El sol se dormía tras las montañas nevadas y derramaba oro y rosa en una maravillosa puesta tras el lejano horizonte. Al tiempo surgieron de la nada dos cisnes blancos con un collar rosa en el cuello y pasaron junto a mi con sus picos unidos. Guardé mi cámara y los miré complacido: hay historias que ni siquiera una foto puede reflejar. Y los cisnes se alejaron lentamente mientras la tarde se dormía entre las aguas del lago. 
 
 
                                                     http://youtu.be/f9VxOvxRpB8

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