sábado, 30 de marzo de 2013


                                       CORAZON DE PRIMAVERA

Pasea Marzo entre alfombra verde de siembras con cuerpos inhiestos de versos verdes y cabezas de espigas en esperanzas. La suave brisa de la tarde trae aromas de rojo carmín y ojos negros en las frágiles amapolas que bailan al son de la música del aire. El cielo viste camisa azul con besos blancos de nubes soñadoras, y el sol, de oro enamorado, dibuja sombras de luz y encina por los caminos del día, venas de tierra que conducen la sangre incolora de los sueños. Los ojos se llenan con la música verde del paisaje, y llega hasta los oídos la caricia en colores de mil canciones en mil tonos de vidas. Se desborda el alma y el corazón escribe sensaciones, las manos atrapan el horizonte de punta a punta y los poros de la piel recogen sentimientos que nacen a cada paso.
Cierro los ojos y detengo el tiempo entre los dedos, dibujo ensoñaciones al compás del arroyo cantarín del Cañuelo, que rima canciones de agua en su viaje al encuentro con el Guadámez.
Acompañan sus sones las esbeltas cañas que abrazan el aire con los dedos verdes de sus hojas y una coral de trinos infinitos resuena en los rincones sin forma de la dehesa, jilgueros y pardillos, verderones y perdices, mil cantores alados que dibujan las notas sin partitura de sus voces en la catedral vegetal de las encinas y los olivos.
Y cada átomo que me rodea, que me envuelve por doquier es parte de la VIDA, que escribe vida con distintas letras y formas, paleta en arco iris de un tiempo y un momento llamado Campillo que llevo conmigo en lo más hondo para vivirlo cada segundo intensamente...