lunes, 14 de octubre de 2013



                                       AMANECER EN LA DEHESA

Aquella mañana al sol le estaba costando despertar. Sobre su almohada de horizonte unos velos espesos de nubes grises tapaban su ojo de luz, haciendo del amanecer una música gris y sin tonos. A duras penas fue desperezando sus dedos de luz, mientras los oscuros velos acariciaban con dedos de niebla y gris las cimas pétreas y serias de los cerros más altos, alcanzando en su canto gris y sin forma hasta las copas aún dormidas de los ancianos olivos y las perezosas encinas. El aire, recién nacido tras el horizonte de la madrugada, caminaba sin prisas por entre tallos resecos de trigo y cebada, recién segados. Al compás de su canción, las ramas bajas de encinas y olivos, olmos, eucaliptos y alcornoques, entonan una danza de amor y caricias, un vaivén verde de ramas entrelazadas que llena de susurros vegetales la dehesa que se despierta. Las alondras y jilgueros, perdices y avutardas, extienden sus alas sonoras en sinfonía alada, llenando el aire de matices musicales al compás de una mañana que se estira perezosa en la cama verde de la dehesa. Poco a poco la Vida va llenando de versos el folio de la mañana al tiempo que se encienden al compás las farolas irisadas y sin forma de mil sueños, poemas sin letras que recorrerán el día, para acabar escritos con las luces del atardecer.
Cansado de recorrer el día, el sol se ha tumbado en su cama de horizonte. Tras un día lleno de luz y calor, llega la hora del reposo. Con sus últimos dedos de luz dibuja fantasías sobre el lienzo de la tarde. El cielo se llena de rosa y oro mientras su ojo de luz se va apagando, es la hora del crepúsculo. Mañana, si Dios quiere habrá un nuevo afán al que dar luz, al que dar calor, un nuevo amanecer …
Y sobre la luz dorada y rosa del crepúsculo naciente dos versos de azul y negro escriben el día a la luz del atardecer.
 
 
 
   
                                           Foto cortesía de Mª Mar Fernández.
                                            http://youtu.be/G7vkUjYM5NI

2 comentarios:

  1. Superándote como siempre. Y la foto de Mar muy apropiada e inspiradora.

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  2. Entre la ayuda de Mar y el aliento de tus palabras es más fácil " vivir" Campillo desde lejos.

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