jueves, 26 de abril de 2012

DEPRISA


                                                DEPRISA       

¿Porqué el tiempo corre más deprisa en las ciudades?, allá donde vamos llevamos la prisa como tarjeta de visita, como temiendo se acabase el mundo y nos pille fuera de lugar. Desde el momento de amanecer empieza una carrera contra  el reloj que ya no se detiene hasta la noche, como si la idea central fuese ¡ deprisa, deprisa!. Hay que llegar  temprano al metro, al autobús, para no perderlo y tener que esperar al siguiente, que llegará tan lleno como el primero y como el que venga después, siempre hay colas  y van llenos  los transportes públicos.
Hay que estar pronto en los supermercados para luego no pillar aglomeraciones y colas en las cajas para pagar, colas en las peluquerías, en los bancos, en los ambulatorios, en todos los  sitios hay colas, y para evitarlas hay que ir corriendo para estar de los primeros, corriendo, siempre corriendo.
Cuando al fin llega el viernes por la tarde piensas en que tienes todo el fín de semana para descansar, y empiezas cogiendo rápido el coche para llegar pronto al camping o la playa ó la casita en cualquier pueblecito, y con suerte no habrá caravanas y podrás descansar...hasta el domingo, en que vuelve la tortura de la prisa para no pillar caravanas para volver a casa, e iniciar una vez más la semana.
Por eso, cuando por la ventana de mi ático asoma tímidamente Julio, con sus vacaciones en la mochila un deseo se queda suspendido en el aire “que el tiempo que queda hasta ese día pase…. corriendo, corriendo”.
     http://youtu.be/8UwGl0Yk_jU
                                PEQUEÑA ROSA BLANCA    


Hoy te acogí entre mis manos, pequeña rosa blanca, desde la cuna de porcelana donde duermes el sueño dorado del recuerdo. Ayer fué tu color el blanco inmaculado del espíritu que te sostuvo ante el altar  de Dios. Fuiste presente ante unos ojos que te miraban enamorado del corazón que te entregó a mí. Fuíste aroma en la ceremonia donde dos espíritus rompía amarras y se hacían a la mar en la aventura de la vida. Tú perfumaste el momento de la apertura de la puerta al infinito, el comienzo de un camino que se empezó a andar con las mochilas vacías y los corazones llenos de proyectos de amo., Hoy, que han pasado algunos años después de tanto tiempo andado te contemplo en tu rigidez descolorida. Y  desgrano mi felicidad ante tí desde mi  yo más profundo y escondido, te desvelo mil secretos dormidos en nuestros pensamientos, mil senderos recorridos entre los pliegos de nuestra piel, en nuestros corazones, entre miradas infinitas. Y te seguiré contando cosas cada día que pase, aunque ya no seas blanca ni estés lozana y fresca. Aunque el tiempo haya borrado tu color  sin mancha y lo cambiase por el ocre de la tierra madre que te dió la vida, y tu frescura por la rigidez marchita que te aprisiona en tu cuna de porcelana, aunque pasen mil veces mil años, siempre serás nuestra pequeña rosa blanca.
      http://youtu.be/t0gmHaWck2w
                       UN DIA MÁS, BARCELONA


Me asomo un día más Barcelona a la ventana de mi ático para contemplarte, mientras los demás  duermen. Una luna llena te ilumina poniéndote pendientes de plata y tenue luz para alumbrar complicidades .El mar se ha llenado de tintes rosas y te baña en oro como en un cuento oriental ,mientras lanzas destellos de tu luz mediterránea al mundo que empieza a vivir entre las venas de tus calles. Colón, inmóvil y eterno, faro y guía de turistas apunta con su dedo inequívoco hacia ese mar que te baña los pies con plata y esmeralda, hacia ese sol que ilumina tu cara poniendo luz de candileja solar al teatro de tu devenir diario. Abres tus brazos amorosos a cualquier raza, cultura ó religión sin importarte su pasaporte, sin preguntar nada, acogiéndonos  a todos bajo tu cielo. Tus ramblas de las Flores, como espejo de la humanidad y crisol de culturas, nos muestra cada instante a cada una de ellas, con su grandeza y su miseria, cualquier búsqueda haya en tí, Barcelona, una aventura por vivir, una historia por contar, un sueño por realizar. Eres a un tiempo arcilla y pintura, modelo y roca, materia y musa para el espíritu que se prenda de tí y se une con su obra en el interior de sí mismo. Coges mi mano y me haces caminar entre senderos infinitos tachonados de luces, me asombras  con mil caretas de neón multicolor haciéndome sentir la otra Barcelona. Lentamente recorremos avenidas donde se entremezclan gentes que inician el día y bohemios que apuran la noche mientras el horizonte de púrpura y mar  se despereza entre barcos que regresan y gaviotas con rimas con sabor a sal. Poco a poco un hormiguero humano te recorrerá colapsándote, llenándote ruídos y humos, vida y muerte, tu cielo azul se llenará de un sinnúmero de olores, de voces en todas las lenguas mientras los brazos de tus calles se llenarán con el abanico multicolor de ropas de mil tonos, y verás como un día más la vida en tí se hace a golpe de prisa, sin tiempo siquiera para contemplarte, mientras amanece un día más.
Se apagan las luces del día y como mujer coqueta pintas tus labios, antes de mar y montaña, con  neón de mil colores, tus ojos verde esmeralda con el negro de la noche, y con un traje de azul mediterráneo tachonado de estrellas acompañas a los que viven tu otra cara, tu otro yo dormido entre el mar y la montaña, el cielo y el suelo Caen las horas y con ellas la madrugada, ha llegado el momento de despedirnos por hoy. Te digo adiós con un beso lanzado a tu cielo, a tus calles, a tus gentes, en especial ...a tí, y en el silencio de la noche, mientras cierro la ventana de mi ático me has despedido  como siempre, con un guiño de semáforo y un beso con sabor a mar.-
     http://youtu.be/54dCl1XDDuI

sábado, 21 de abril de 2012

TERRUÑO

                                              TERRUÑO

                                                                                                                     

Durante mucho tiempo he intentado pasar al papel los sentimientos que se cuecen en el alma cuando uno tiene que dejar su terruño.
La primera sensación es de vacío total, como si de repente te  hubieran arrancado de tu tiesto, como si te cortasen el cordón umbilical que te une a un pueblo, a unas gentes que lo son todo. Sientes como una parte importante de tu vida va quedando tras de  ti, entre jirones de un paisaje que se duerme en la distancia. Hay algo en ese momento trágico que te quema las entrañas y te anuda la garganta. Miras una y otra vez hacia atrás buscando en el horizonte la silueta de la torre, se crispan las manos intentando parar el tiempo, mientras sin apenas darte cuenta recorres una y otra vez estas calles, éstos campos que te han visto crecer, y vuelves a jugar a las bolas, al repión, al tocadé ,y vuelves a ir a la escuela, y en un segundo acuden mil imágenes a tu mente, vivencias guardadas en el baúl de tu corazón. Entonces, sólo entonces, empezarás a darte cuenta del valor del terruño. Sólo entonces valorarás en su justa medida  las tardes de sol cuajadas de giras e historias, las mañanas de luz infinita, y las noches inmensas bordadas de estrellas con sabor a Cañuelo y Castillejo .Sólo entonces comprenderás el valor de un vaso de vino, de un apretón de manos, de unos ojos que te miran ansiosos por darte un abrazo cargado de amistad y cariño, de tantas  cosas que no se pueden describir con palabras.
El camino sigue adelante y Campillo no es ya sino un recuerdo ausente, ni siquiera un punto en el horizonte que se aleja, sigue dormido entre las brumas del amanecer que te conduce a tu  destino.
Casi sin darte cuenta han brotado dos lágrimas en tus ojos, y arrancando desde el fondo de tu alma, desde tus entrañas, un grito se queda mudo en tu garganta: VOLVERE


                                     

PAJAROS

PAJAROS



Amaneció una mañana como otro día cualquiera, con sus ruidos, con su quehacer diario, como siempre, o mejor, casi siempre, porque en el transfondo de los ruídos un sonido llegó a mis oídos haciéndome vibrar: unos jilgueros anuncian con sus trinos  su matrimonio en el árbol más cercano. Y casi sin querer mi mente voló  hasta mi tierra, Campillo, y reviví las mañanas que me despertaba con el canto de los aviones que sobrevolaban la torre en círculos sin fín, y los gorriatos, con su piar incansable, los volandones, en sus primeros y torpes vuelos, con un grupo de niños tras ellos. Y las  golondrinas. Ellas que anuncian la primavera dibujando rimas en el aire de calles y plazas con su trino inconfundible y familiar, todo tan cercano y tan lejos a un mismo tiempo. En esta colmena de asfalto y hormigón hemos sustituido los pájaros por otros, por ...pájaros de acero, y sus trinos por el rugido de los motores, tan sólo las gaviotas, con su traje blanco y su canto de mar, y las dulces y tiernas palomas rompen el aire plomizo y gris de esta selva de cables y antenas. Resuenan en mi mente el canto jubiloso de los jilgueros en mi patio, y los tordos, los verderones de rosal en rosal, y algún perdigón en un corral cercano.Todo pertenece a un mundo real y verdadero, tangible y cierto, que alcanzo alargando la mano...al corazón,  poque mil kilómetros de ausencia me separan.
Un día más me desperté con la sensación de estar en dos mundos a la vez, compleja realidad para un corazón que sueña sus raíces y que vuela hasta Campillo una y otra vez, un día tras otro, tras la ventana de mi ático.

http://youtu.be/NWtxMNtkP70




sábado, 14 de abril de 2012

                                ACACIA   MIMOSA 
                                                                   

              
Unas manos anónimas te plantaron en medio de la plaza hace ya muchos años, cuando el tiempo pasaba sin prisas y las cosas se hacían por el orgullo del trabajo bien hecho. Fuiste creciendo con los días y poco a poco te hiciste mayor dominando la plaza con tu figura, y así un día te conocí cuando amanecían mis seis años, y me puse frente a tí por primera vez. Aun perdura en mi mente la impresión que me causó tu tronco robusto, tus ramas imponentes, el olor profundo de tus flores, el color de la resina al herir tu piel. Cuando la primavera vestía los campos de verde y llenaba de vida el aire tú te ponías un vistoso manto verde turquesa con pequeñas perlas que, en racimos, colgaban de los brazos de tus ramas. Pasados unos días se abrían las perlas y un universo de flores amarillas te cubría toda la copa y perfumaban el aire llenándonos del olor de la nueva primavera. Fueron pasando los años  y ambos fuimos creciendo, tú  como un árbol imponente, yo como un hombre, aún hoy sin completar, y fuiste mi amigo, y juntos hicimos un uno compartiendo juegos y sueños, noches de verano con melones en tus pies y tardes infinitas acariciando tu piel corteza al compás de algún juego así día tras día fuiste ocupando un sitio en nuestras vidas. Aún recuerdo con sabor a infancia que al salir de la escuela eras punto de encuentro para comenzar, con la tarde que acababa, la aventura de la vida disfrazada de niños jugando en torno a un árbol. Y te unías a nosotros con tu corazón madera encendido, y juntabas tu voz verde de murmullo de hojas con  nuestras voces, y juntos reíamos, jugábamos...vivíamos. Fueron pasando los años y ahí seguías, dando sombra durante el día y lavándonos el aire por la noche con el oxígeno de tus pulmones. Eras también a un tiempo testigo mudo de alguna cita amorosa que en algún momento se cobijó bajo tu manto, aunque sólo fuese para mirarse a los ojos, como saben mirar los enamorados, y al día siguiente una herida con forma de corazón marcase tu piel de madera y brotase de ella la sangre de tu resina, quedando tu cuerpo marcado con un tatuaje de amor. Y un día sin saber porqué, como casi siempre ocurre, empezaste a secarte, a morirte  un poco cada segundo,  tus hojas, antaño de un verde eterno, ahora yacían secas por el suelo, tus ramas ayer vigorosas hoy semejaban esqueletos de madera  en su sequedad y desnudez macabras fuiste perdiendo trozos de tí, como se pierde  un trozo de vida tras cada segundo vivido, y al final de tus días  tan sólo quedó de tí un tronco reseco y vacío, mudo y muerto,  con las ramas de lo alto implorando al cielo, como trágico testimonio de tu presencia entre nosotros. Hoy paseaba por entre tiendas y en una de ellas vi unas flores como las tuyas y me pareció que me llamaban. Me acerqué con el corazón encogido por el recuerdo del viejo amigo. Las acaricié con cariño, aspiré con fuerza y el viejo y familiar olor llenó mis pulmones y llegó al corazón. Una vieja foto tuya reinando en tu plaza, muerto ya, me hace viajar hasta ti y acariciarte como siempre. Las hojas de mis manos y la resina de tu recuerdo escribieron éstas letras para ti en el papel de mi corazón  en tu memoria, compañero.
A la acacia mimosa que hubo en la calle de Bartolomé.
http://youtu.be/6WXxmuX_Bg8
                                  DESDE  MI ATICO

                                        VIVENCIAS


Es mi calle una más de un laberinto llamado Barcelona, y mi ático un rinconcito más de una colmena llamada Barcelona. Desde mi ventana puedo ver la prisa cotidiana, compañera inseparable aunque odiada, que camina por la acera mirando sin ver, extrañamente sola entre mil gentes. Puedo ver la indiferencia, que vestida de cuero y oliendo a perfume caro pasa junto a un mendigo,  ajena al drama que se debate a un metro. Puedo ver el pasado que, encorvado, se afana en tomar un baño del tibio sol de abril en los bancos de un parque, mientras pasa un día más la película de su vida contada por enésima vez. Puedo ver el futuro con su bufanda al cuello, de la mano del presente y con la mochila repleta de proyectos de hombre. Y el presente, que un día más luchará contra la prisa, la indiferencia, la cuenta del mes, y...puede que contra él mismo, en una batalla diaria por unos sueños dibujados en el papel del deseo .Puedo ver la nostalgia prendida en un cielo que han enmascarado de gris borrando su azul luminoso, en un aire que no huele a primavera, en unas montañas que cubren su rostro con una careta de nieve sucia. Y casi sin querer he adentrado la barca de mis sueños mar adentro, en otro mar, un mar de terrones y olivos, trigo y encinas, y entre olas de recuerdos me acerqué a un tiempo que vive paralelo, sin medida, a una realidad llamada Campillo, a un puerto sin riberas donde marineros del arado y pescadores de trigo me recuerdan que estoy vivo, y en las cestas de pesca de sus manos me ofrecen su mejor cosecha. SU AMISTAD.                  
A todos los CAMPILLEJOS que fueron,  a los  que somos, y a los que serán.
      http://youtu.be/8hPMSzYf9tA

Saludos

Vivo en una gran ciudad, con sus pros y sus contras, en un ático. Y es desde aquí te invito a un encuentro personal, a un viaje interior, con vivencias de ayer y de hoy,  donde el pasado y el presente se encuentran para, unidos en sentimientos, conformar un paisaje interior que te invito a recorrer conmigo. Nos acompañará también la música, si así lo deseas, porque la música es amiga, pero también inspiradora de éstos paisajes que compartiremos, paisajes a los que sólo le he puesto letra. Así que, abro la puerta de mí mismo y te invito a entrar. Sé bienvenido/a, estás en tu casa.-